Son un problema, claro.
Son un problema?
Son una oportunidad de negocios! Puede no ser rentable económicamente, pero seguro mejorará la vida de mucha gente, incluyendo a los artistas y a los conductores y, finalmente, a toda la ciudad.
En qué consiste?
Básicamente, en crear una escuela gratuita de Malabaristas. Todos pueden acceder a ella gratuitamente, y se capacita en toda la variedades de malabarismo que se puede presentar en una calle. El único requisito es cumplir con algunas obligaciones "educacionales" (por ejemplo, ir a la escuela) y vestir una remera provista por el programa.
Los conductores sabrán que los malabaristas con esa remera están siendo capacitados, tanto en ese arte como en educación formal, y seguramente darán algunas monedas sin tanto prejuicios.
Se valorizará esta tarea como un trabajo, ayudando a formar a personas que lo necesitan.
Y la ciudad lucirá mejor, con malabaristas con lindas remeras (incluso conreferencia a la ciudad), con lo que podría convertirse en una atracción turística de Buenos Aires.
Problemas:
- Quién lo financia?
- Implica que menores trabajen, lo que es ilegal. Lo hacen de todas maneras. Cómo lo resolvemos?
- Cómo evitar que aparezcan falsos malabaristas capacitados? Con controles de los mismos malabaristas?
- Cómo controlar la educación formal de los malabaristas sin crear un aparato burocrático?
(Gracias a Ernesto Valdivieso por la excelente fotografía "Malabarista de Calle")
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